"Body planet es una experiencia virtual con la que el niño aprenderá divirtiéndose y además profundizará en los conceptos de una manera que hasta ahora no ha sido posible". Con estas palabras explicaba Rocío Molina, cofundadora de Body planet, los materiales con realidad aumentada que se presentaban por primera vez en público en las VII Jornadas eMadrid "Education in exponential times" en la Universidad Carlos III de Madrid. Hace justamente un año de aquello, y desde entonces han sido muchas veces las que el equipo de Body planet ha repetido frases similares en ferias, foros de docentes, medios de comunicación y en decenas de centros educativos: Más de 60 nos han incorporado a sus aulas este curso.
El equipo llevaba meses desarrollando las aplicaciones, creando el contenido 3D, probando distintos prototipos y materiales en las aulas de colegios pioneros, como el colegio Alameda de Osuna de Madrid. Pero fue en la primera semana de julio cuando el proyecto veía la luz, y con ello la página web, la tienda online y las redes sociales (Twitter, Facebook, Youtube e Instagram). Las emociones nos han acompañado estos doce meses en los que, por encima de todo, hemos aprendido mucho. Los primeros apoyos -siempre los recordaremos- llegaron en forma de publicaciones en El Magisterio Español (Magisnet), Puentes Digitales y Lulyla de la luz en la lluvia.
Pero el primer reconocimiento de entidad fue la selección de SIMO Educación Impulso entre los ocho proyectos tecnológicos más innovadores en enseñanza, lo que dio nos la oportunidad de compartir un stand en la feria y darnos a conocer entre cientos de maestros y profesores. Además de las fantásticas sensaciones recogidas, en SIMO Educación Body planet recibió el premio al mejor modelo de negocio otorgado por la institución SEK.
Con el galardón llegaron las menciones en prensa, en medios de carácter general como Europa Press, El Economista, La Razón o Telemadrid, portales especializados en educación, emprendimiento, tecnología, infancia e incluso la televisión, en Noticias Cuatro. Hoy son ya más de 50 apariciones las que contabilizamos en blogs de todo tipo, programas de radio, medios digitales e impresos, hasta el reciente reportaje en TVE. Es obligado dar las gracias a todos ellos.
Body planet ganó el premio SEK Lab, lo que le ha permitido participar durante todo un curso en esta aceleradora de emprendedores en el campo de la educación. En esta aventura hemos recogido las impresiones de los equipos directivos de los colegios SEK y de los docentes de la Universidad Camilo José Cela. Con los alumnos y profesores de Pedagogía de esta última se ha perfilado la metodología y las aplicaciones didácticas. Hemos departido con mentores expertos en distintos campos que nos han ayudado a crecer como empresa y hemos escuchado los consejos de expertos como Stephen Heppell sobre nuestros productos. Pero sobre todo los hemos llevado a las aulas de colegios SEK como Ciudalcampo, El Castillo o Santa Isabel, donde hemos realizado experimentos para medir los resultados.
Otro de los grandes apoyos en este primer año ha sido la red DIM EDU, de cuya mano hemos participado en los encuentros de Centros Innovadores de Navarra, Valencia, La Rioja, Madrid o Cataluña, y hemos colaborado en otros como los de Cantabria, Galicia, Andalucía o Castilla y León. Dar a probar los materiales a cientos de docentes y equipos directivos que nos han dado su opinión en persona ha sido lo más enriquecedor de estas citas, que se retomarán en septiembre, empezando por Madrid.
Hay muchas más experiencias, como las Jornadas Cervanbot, la Feria Aprendemos Jugando, el Congreso de Aulas Hospitalarias, la Jornada Informativa Tecnológica CISTEC, la Competición Interescolar Robótica y otras citas donde hemos encontrado estupendos embajadores, como en la feria STEM Lab de Galicia o Inneduca en Canaria. Entre nuestros aliados, también tenemos que mencionar a las decenas de colegios que no solo han incorporado nuestros materiales a sus clases cotidianas, sino a los que han mostrado a otros cómo les sacan todo el provecho al utilizarlos en distintos proyectos.
Los resultados de este curso han sido alentadores, como se expuso recientemente en el cierre de SEK Lab, y nos animan a afrontar el próximo curso con más ganas y nuevas metas. Pero si hemos de quedarnos con una sensación, inevitablemente de agradecimiento, es la de los más de 2.000 alumnos a los que hemos conseguido sorprender, divertir y -ojalá- ayudado a aprender un poco más sobre su propio cuerpo. A ellos nos debemos.
