¿Puede la realidad aumentada facilitar a los niños a comprender el origen de su enfermedad, ubicar el órgano al que afecta o cómo será el tratamiento? ¿Pueden los materiales Body planet lograr un aprendizaje sencillo, lúdico y con una estética amigable para niños enfermos? En definitiva, ¿pueden ayudar nuestras herramientas a los maestros de las aulas hospitalarias en su labor?
A estas y otras preguntas trataba de responder la participación de Body planet en el I Congreso Internacional Universitario y IV Jornadas de Pedagogía Hospitalaria, celebradas esta semana en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid. La presentación de los materiales didácticos corrió a cargo de Rocío Molina, socia fundadora de la empresa, este jueves en el aula magna, ante un nutrido grupo de maestros de aulas hospitalarias, pedagogos y estudiantes.
“Queremos ayudaros a hacer vuestro trabajo de una manera diferente, poniéndonos en vuestra piel y viendo que vuestro trabajo no es sencillo. Todo lo que os facilite en poder ayudar a estos niños que están pasando situaciones complicadas viene fenomenal”, expuso Rocío Molina en el plenario de las Jornadas. La fundadora de Body planet explicó las posibilidades de los materiales Body planet, -la muñeca puzle, la camiseta mágica y las fichas virtuales- con los que se pretende facilitar que "cuando están malitos, tanto el médico como el profe, pueda abordar lo que es una enfermedad de una manera cercana, de una manera divertida, de una manera próxima al niño y al padre".
Molina puso varios ejemplos de conceptos que se pueden trabajar con los niños ingresados: los órganos, cómo funcionan bien, qué pasa cuando funcionan mal, cómo es la prueba a la que se van a someter, qué consigue el tratamiento, por qué tienen una cicatriz en un lugar determinado... “Se lo podemos enseñar sobre algo que estéticamente no es agresivo y sobre la cual podemos trabajar con ellos”, añadió. “Pensamos que sería muy viable que en las aulas de los hospitales existiera este tipo de materiales, ya que al final los niños tienen que seguir aprendiendo, tienen que hacerlo con una tecnología que para ellos es muy divertida y además está relacionada con el porqué están allí (...) Es una manera muy chula de poder abordar aspectos que de otra manera -con una placa, un TAC o una ecografía- que nos lo enseñan lo único que vemos es nada, y por no parecer tontos, los padres decimos que entendemos todo. Al final acaban pintándonos”, concluyó.
Durante los dos días de la jornada, el equipo de Body planet tuvo ocasión de departir con decenas de maestros de hospitales y otros centros sobre el uso de la tecnología en este ámbito, que era precisamente el lema del Congreso y las Jornadas. Además se hicieron demostraciones en vivo de los productos, no solo a los asistentes al Congreso, sino a los estudiantes de la Facultad de Educación que transitaban por allí.